La iluminación es clave en cualquier hogar, edificio, ciudad; también en nuestro Hotel Boutique Arbaso. Sirve para recrear momentos de euforia, de placidez, de emociones fuertes, de tranquilidad… También para lo puramente estético y decorativo; para dotar de personalidad a los diferentes espacios; empezando desde la fachada, siguiendo por las habitaciones, hasta la última esquina del salón privado del Restaurante Narru.

Flos, Santa&Cole, Vitra.

Así lo han concebido los responsables del proyecto; Fiark Arquitectos junto con Orrico, Ania Estudio. Según indica Arantza Ania, “entendemos la iluminación como parte fundamental del proyecto para conseguir lo que se pretendía, una sensación de hogar, de calidez y de sosiego. Para ello, se ha utilizado una iluminación general en techo a base de foco muy pequeño y ubicado siempre cerca de parámetros y esquinas potenciando así la iluminación en ciertos puntos siendo en consecuencia menos plana. Elegimos  la casa Flos por su diseño y calidad”. Entre los destacados, podríamos nombrar las siguientes: Clessidra, de Antonio Citterio, Tilee, de Marcelo Ziliani, Parentesi, de Castiglioni & Pio Manzú.

La iluminación decorativa antes mencionada busca crear un ambiente de descanso y de calma en pleno centro de San Sebastián. “Estas lámparas, ubicadas en lugares estratégicos,  irradian una luz cálida y están distribuidas por las diferentes estancias de tal forma que el cliente pueda jugar y crear un ambiente a su gusto utilizando la cantidad que considere según las sensaciones, el momento del día y el ambiente que desee” indican desde el Estudio.
La piezas de iluminación decorativa elegidas en su mayoría son de la prestigiosa casa Santa&Cole, en coherencia con los materiales de los que se ha nutrido el proyecto en su totalidad; madera, piel y metal. Clásicos como “La cesta Metálica” y su versión mini (“La cestita metálica”) de Miguel Milá, “Moragas”, de Antoni de Moragas i Gallisà, que se puede encontrar en la habitación Ilargi o la llamativa y, a su vez, discreta, Maija, de Ilmari Tapiovañara, son algunas de las lámparas que se pueden encontrar en el Hotel Boutique.

Por último, la recepción del Hotel merece un capítulo propio; verdaderas obras de arte que llaman la atención del viandante, que se ve obligado a parar  ante el cristal de la entrada cuando anochece, momento en el que Noguchi le reclama la mirada junto con las lámparas en suspensión de Antoni Arola; el “Cirio Lineal”, que ilumina la exclusiva mesa de nogal de Arkaia.

Los profesionales de Fiark y Orrico, Ania han señalado que con su trabajo han querido proyectar  “ese grado de sofisticación que requiere el edificio en sí y el Hotel Boutique Arbaso en particular”.

A modo de anécdota, confiesan que tanto a nivel profesional como personal les hacía especial ilusión utilizar los diseños de Miguel Mila, “a quien admiramos”.